La diferencia clave entre la superficie útil y la superficie construida radica en su definición y en los elementos que consideran. La superficie construida incluye todos los espacios dentro de los límites exteriores de una edificación, lo que abarca áreas como muros, pasillos, escaleras y balcones, además de los espacios habitables.
Por otro lado, la superficie útil se refiere específicamente a la porción de la superficie construida que es habitable y funcional, excluyendo elementos como muros y áreas no aprovechables para la vida diaria.
Aquí puedes obtener información sobre las superficies, tipos de superficies de una valoración y criterios para su elección.
¿Qué es la superficie útil en una vivienda?
La superficie útil en una vivienda se define como el área de la construcción que puede ser utilizada para fines habitacionales o funcionales. Esta medida engloba los espacios habitables, como dormitorios, salas de estar, cocinas y baños, excluyendo áreas como muros, escaleras o balcones que no contribuyen directamente a la habitabilidad.
Es una medida importante tanto para los propietarios como para los potenciales compradores o arrendatarios, ya que proporciona una estimación precisa del espacio utilizable dentro de una propiedad.
¿Cómo afecta la superficie útil a la valoración de una vivienda?
La superficie útil tiene un impacto significativo en la valoración de una vivienda, ya que influye en su funcionalidad y comodidad percibida. Una mayor superficie útil suele traducirse en una mayor valoración, ya que ofrece más espacio habitable para quienes vivan allí. Además, una distribución eficiente de la superficie útil, con espacios bien diseñados y aprovechados, puede aumentar aún más el valor de la propiedad.
Por otro lado, una superficie útil reducida puede disminuir el valor de una vivienda, especialmente si no satisface las necesidades de espacio de los potenciales compradores o arrendatarios.
Cómo se mide la superficie útil
La medición de la superficie útil de una vivienda se realiza mediante un proceso meticuloso que implica identificar y calcular el área de los espacios habitables dentro de la propiedad. Para realizar esta tarea, se suelen emplear herramientas de medición como cintas métricas y dispositivos como el medidor láser, junto con planos detallados de la propiedad, lo que garantiza una evaluación precisa del espacio disponible para quienes habiten la vivienda.
Aquí te contamos todo lo que debe hacerse para medir correctamente la superficie útil de una vivienda:
- Medir las dimensiones de cada habitación habitable, incluyendo dormitorios, salas de estar, cocinas y baños.
- Utilizar herramientas de medición como cintas métricas y dispositivos láser para obtener medidas precisas.
- Excluir áreas no aprovechables, como muros, pilares y espacios ocupados por servicios como cuartos de máquinas o trasteros.
- No incluir zonas bajas o espacios que no sean aptos para la habitación humana, como áreas de almacenamiento bajo escaleras o entre techos inclinados.
- Considerar únicamente el área utilizada para propósitos habitacionales, excluyendo patios, terrazas o balcones no techados.
- Basarse en planos detallados de la propiedad para una evaluación precisa del espacio utilizable.
- Verificar la normativa local o nacional sobre la medición de la superficie útil para asegurar la consistencia y precisión en el proceso de medición.
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¿Qué es la superficie construida?
La superficie construida se refiere al área total cubierta por un edificio, incluyendo todas las estructuras y elementos construidos dentro de sus límites. Esto abarca paredes, suelos, techos, columnas y cualquier otro componente que forme parte de la edificación. La superficie construida se calcula sumando todas las áreas internas de los espacios construidos.
Si quieres saber sobre las superficies aplicadas a la tasación, conceptos y tipologías, aquí te lo contamos todo.
Diferencias clave entre superficie útil y construida
La diferencia principal entre la superficie útil y la superficie construida radica en su utilidad y en cómo se calculan. Mientras que la superficie construida incluye todo el espacio dentro de los límites del edificio, la superficie útil se refiere solo al espacio habitable y utilizable por los ocupantes, proporcionando una medida más precisa de la verdadera área de uso de una propiedad.
Aspectos legales y normativas
En España, la normativa relativa a la superficie útil y construida de los inmuebles se rige principalmente por la Ley de Ordenación de la Edificación (LOE) y el Código Técnico de la Edificación (CTE). Estas normativas establecen requisitos específicos para la medición y declaración de estas superficies, con el objetivo de proteger los derechos de los consumidores y garantizar la transparencia en el mercado inmobiliario.
Además, existen regulaciones autonómicas y municipales que complementan estas normativas a nivel nacional. Estas pueden variar ligeramente dependiendo de la ubicación geográfica y las particularidades regionales. Es importante que los promotores inmobiliarios y los propietarios de viviendas cumplan con estas regulaciones para evitar posibles litigios y sanciones.
Relación entre superficie útil y construida
La relación entre la superficie útil y la construida es importante para comprender la eficiencia del uso del espacio en una propiedad. En general, la superficie útil representa una fracción menor de la superficie construida, lo que indica el espacio real disponible para vivir o trabajar en comparación con el área total del edificio. Esta relación puede variar según el diseño y la distribución interna de la propiedad, así como por factores como la calidad de la construcción y la funcionalidad de los espacios.
Cómo afecta a la compra-venta de inmuebles
La diferencia entre la superficie útil y la construida puede influir significativamente en la compra-venta de inmuebles. Los compradores suelen estar interesados en conocer la superficie útil real de una propiedad, ya que esta determina el espacio disponible para sus necesidades específicas. Una discrepancia significativa entre la superficie útil y la construida puede generar desconfianza o disputas entre compradores y vendedores, destacando la importancia de una medición precisa y transparente en las transacciones inmobiliarias. Además, el valor percibido de una propiedad puede variar según su superficie útil, lo que puede influir en su precio de venta.
Preguntas frecuentes
Aquí respondemos algunas de las principales dudas que puedes tener sobre la diferencia entre superficie útil y superficie construida.
¿Pueden variar estas mediciones entre diferentes viviendas?
Las mediciones de superficie útil y construida pueden variar entre diferentes viviendas debido a factores como el diseño arquitectónico, la distribución de espacios, la presencia de elementos estructurales y la inclusión de áreas exteriores como balcones o terrazas.
¿Cómo puedo verificar la superficie útil y construida de mi vivienda?
Para verificar la superficie útil y construida de una vivienda, es recomendable consultar la documentación oficial proporcionada por el promotor o propietario, como planos arquitectónicos, escrituras de propiedad o certificados de superficie emitidos por autoridades competentes.
¿Influyen estas superficies en los impuestos de la propiedad?
Estas superficies pueden influir en los impuestos de la propiedad, ya que algunos sistemas fiscales consideran la superficie construida como base imponible para determinar los impuestos a pagar. Sin embargo, las regulaciones fiscales pueden variar según la ubicación y las leyes locales.
¿Qué debo considerar al comprar una vivienda en relación a estas superficies?
Al comprar una vivienda, es importante considerar tanto la superficie útil como la construida para tener una idea precisa del espacio habitable y total disponible. Esto puede ayudar a determinar si la propiedad cumple con las necesidades y expectativas del comprador, así como a evaluar su valor en el mercado.
¿Las reformas en casa pueden cambiar la superficie útil o construida?
Las reformas en casa pueden alterar tanto la superficie útil como la construida, especialmente si implican cambios en la distribución de espacios, la incorporación de nuevas áreas habitables o la ampliación de la propiedad. Es importante actualizar la documentación oficial después de realizar reformas para reflejar con precisión los cambios realizados.
¿Se incluyen las zonas comunes en la superficie construida?
Las zonas comunes, como pasillos, escaleras y áreas de uso compartido, generalmente se incluyen en la superficie construida, ya que forman parte de la estructura edificada. Sin embargo, no se consideran en la superficie útil, ya que no son espacios habitables privativos de cada vivienda.
Conclusión
En conclusión, las mediciones de superficie útil y construida son aspectos importantes a considerar tanto al evaluar una propiedad como al realizar transacciones inmobiliarias. Entender la diferencia entre ambas, verificar su exactitud y conocer su impacto en aspectos como impuestos y valoración puede ayudar a tomar decisiones informadas en el mercado inmobiliario.
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