Para realizar con profesionalidad y de acuerdo con la legalidad vigente una tasación inmobiliaria es necesario llevar a cabo una serie de procedimientos por parte del técnico tasador. En Aguirre&Baeza somos expertos en esta materia y vamos a dar las pautas a seguir para elaborar un informe.
Registro del encargo
En esta primera etapa administrativa recabaremos los datos del cliente, dirección del inmueble, tipo y finalidad de tasación y contacto para realizar la visita. En este paso aprovecharemos también para solicitar información sobre la titularidad del inmueble, información registral y catastral. Una vez obtenida comprobaremos que se trata efectivamente del inmueble encargado y si dispone o no de anexos. También es importante solicitar en esta etapa inicial contratos de arrendamiento, licencias y planos en caso de que nos fueran necesarios para la tasación.
Visita e inspección del inmueble
Una vez establecida la fecha y hora con el contacto, el técnico procederá a realizar la toma de datos e inspección del activo a valorar. Se realizará un croquis del mismo, acotado, y se registrarán datos relativos a su estado de conservación, características constructivas, instalaciones y acabados. Se tomarán fotografías tanto del interior como del exterior del activo valorado.
Es importante también que se comprueben los linderos del activo para cerciorarse de que se valora el elemento correcto. Asimismo, se visitarán las zonas comunes, si las hubiera, de las que puede hacer uso el inquilino del activo. También se revisará el entorno donde se ubica el activo poniendo especial atención a los servicios y equipamientos que le rodean.
Estudio de mercado de la zona
Se analizará el mercado de la zona del activo a valorar. Se tendrán en cuenta sus características, ubicación y estado en el que se encuentra. Se deben estudiar las expectativas de mercado y la evolución del mismo en el entorno cercano, así como las tendencias y hábitos de residencia actuales. Todo este conjunto nos dará una idea global de la situación de mercado en la que se enclava nuestro activo y nos aportará información sobre su valor aproximado.
Comprobaciones urbanísticas
Otra de las etapas fundamentales en la elaboración es la comprobación se la situación urbanística del activo. Si bien en el caso de las viviendas generalmente se cumple con la normativa y la zona se encuentra consolidada, es importante realizar la consulta para comprobar la existencia de protecciones arquitectónicas o situaciones fuera de ordenación. En el caso de suelos, es absolutamente obligatorio realizar estas comprobaciones pues de la situación urbanística depende el valor final del elemento valorado.
Cálculo del valor del activo
Con la información anteriormente mencionada y en función del tipo de activo a valorar se realizará el cálculo de su valor. Para ello, se utilizará el método que establezca la orden ECO/805/2003 para el tipo de activo valorado y su finalidad.
Elaboración del informe de tasación
Finalmente, con todos los datos anteriores el técnico elabora el informe donde reflejará la información recabada, las comprobaciones realizadas, cálculo del valor y emitirá el valor de tasación del activo. Se anexará además la documentación utilizada y se firmará por el técnico competente para que tenga validez y pueda ser entregado al cliente.