Es curioso observar en el entorno urbano, como muchos de nuestros edificios, que al colindar con otros que han sido demolidos, se queda desnudo su esqueleto mostrando la red de bajantes y conexiones a la red general.
El sistema elegido es del tipo denominado semiseparativo o mixto, es decir, las bajantes se realizarán según el sistema separativo (ello supone, como se sabe, dos clases de conductos diferentes: uno para las aguas pluviales y otro para las aguas procedentes del interior del edificio, sean de cocinas o de servicios higiénicos), mientras que los colectores serán del tipo unitario, recogiendo en un solo conducto ambos tipos de aguas.
Esta solución presenta la ventaja de que, en caso de fuerte aguacero, es prácticamente imposible un llenado de las bajantes y la consiguiente puesta en carga de las mismas. Las bajantes de «aguas negras” incluirán una red de ventilación primaria y otra secundaria paralela a la bajante propiamente dicha conectadas ambas en todas las plantas. Las derivaciones acometerán a ellas según dos tipos: bien a través de un bote sifónico común a todos los aparatos, o bien, mediante sifones individuales. Según esta última tipología se realizarán asimismo las derivaciones individuales de las cocinas a las bajantes correspondientes que denominaremos de “aguas usadas”. En resumen, tendremos tres tipos de bajantes diferentes en función de las aguas que reciben.
En cuanto a los materiales elegidos para las bajantes, será el mismo pero en diferentes calidades, tuberías de polipropileno reforzado para las columnas de aguas residuales y polipropileno normal para las de pluviales.