EFLORESCENCIAS
Hoy en día, podemos ver en muchas fachadas de ladrillo, manchas de color blanquecino o amarillento verdoso que ensucian, afean y estropean nuestras fachadas. En este artículo responderemos a las siguientes preguntas: ¿A qué se deben estas manchas? ¿Cómo puedo quitarlas? ¿Cómo puedo evitar que salgan? “Eflorescencia en fábrica de ladrillo atacada, mostrando pérdida de ladrillo y mortero” ¿A qué se deben estas manchas? Comencemos diciendo.
¿A qué se deben estas manchas ?
Comencemos diciendo que el ladrillo es un material poroso, y por lo tanto, permeable. Una vez dicho esto, podemos entrar más en detalle, en como salen las eflorescencias;; al ser poroso el ladrillo va a poder almacenar en su interior agua, ya sea por la humedad del ambiente, por lluvias o por limpiezas de la fachada, este agua en su interior se juntará con sales, producto de la cocción o de la masa del ladrillo; cuando se evapore el agua, se llevará consigo estos componentes hacia la cara exterior del ladrillo, es decir, nuestra fachada, dejándole estos componentes adheridos que crean manchas de color 2 blanquecino, si son sales de sulfatos, o de color amarillento/verdoso si son sales de vanadio.
Ya sabemos porqué se originan las eflorescencias, y ahora:
¿Cómo puedo quitar las eflorescencias?
Una vez que ya tenemos estas manchas en nuestras fachadas las soluciones para conseguir retirarlas depende de los sales que contengan en su interior, esto lo podremos diferenciar gracias a su color y/o ubicación:
- Si las manchas se dan sobre los ladrillos y son blancas, son debidas a sales de sulfatos, las más fáciles de eliminar con un simple cepillado de la superficie y un lavado con agua.
- En el caso de que las manchas las encontremos sobre el mortero de las juntas es porque son sales de carbonatos y la solución para su limpieza es humedeciendo las juntas, previamente antes de un lavado con ácido clorhídrico, y después de su aplicación volver a lavar para retirar los restos de ácido que puedan quedar.
- Si las manchas son amarillentas-verdosas son de sales de vanadio, las más complicadas de retirar, primero es necesario lavar con agua la superficie, después lavarlo con sosa y de nuevo con agua para retirar la sosa restante.
Una vez que han atacado y el ladrillo está disgregado o laminado la solución que podemos adoptar es la aplicación de morteros modificados con resinas ó productos inorgánicos para su recomposición.
¿Cómo puedo evitar que salgan ?
Estas primeras deben tenerlas en cuenta los técnicos que controlan la entrada de material a obra:
En primer lugar conocer la arcilla que se utiliza para formar los ladrillos y asegurarnos que contienen la menor cantidad posible de sales, y combustibles de bajo contenido en 3 vanadio. Si contienen altos niveles de sales, se añadirán componentes químicos que las controlen.
En segundo lugar hay que controlar el tiempo y temperatura de cocción de los ladrillos.
En tercer lugar, el lugar de almacenamiento, no se deben dejar nunca en patios descubiertos o sobre suelos de cenizas y escorias; debemos evitar el excesivo mojado de los ladrillos durante su almacenamiento y colocación.
En resumen, debemos controlar el material que colocamos y su almacenamiento en obra.
Si queremos aplicar a la fábrica de ladrillo una hidrofugación debemos utilizar unos hidrofugantes con bases de resinas específicos con una penetración correcta y que garanticen una buena adherencia.